Jueves 24 De Octubre a las 18:30h
El Músico Pablo Bustamante nos guiara para encontrar respuestas a las siguientes preguntas
¿Cómo funcionan los mecanismos de la mente para percibir y entender la música instrumental? ¿Puede la música llegar a representar mediante el sonido conceptos precisos, estados de ánimo, emociones concretas? Sentiremos la Música y, experimentaremos la relación entre la música como un complejo de estímulos sonoros dotados de organización y una reacción humana que desata el poder para activar procesos imaginativos y a...fectivos de índole extra musical que se manifiesta según los modelos de comportamiento psicológicos y culturales. Pautas de la conferencia e ideas principales: ACLARACIONES Qué es la música? La música es (también) una sucesión de señales acústicas que nuestros oídos recogen y envían al cerebro. Allí se descodifican y se le da un significado. Para ello el cerebro tiene que involucrar a las emociones, una de las encargadas de convertir el sonido en algo comprensible. Evidencias de las primeras manifestaciones musicales (onomatopeya, el rítmo intrínseco de su propio cuerpo y del mundo que le rodea) Música absoluta y música programática. Proceso y viaje de una melodía y una cadencia musical. TERMINOLOGÍA Cadencia, tensión, suspensión, tensión, resolución, tema, desarrollo, reexposición. Prosodia: Rama de la lingüística que analiza y representa formalmente aquellos elementos de la expresión oral, tales como el acento, los tonos y la entonación. Consonancia y Disonancia IDEAS Como funcionan los mecanismos de la mente para percibir la música?
El cerebro necesita patrones para entender el entorno y darle sentido, el sonido no es excento.
El principio del lenguaje parte de patrones que informaban, y advertían sobre riesgos (el grito). No existe ni una sola sociedad conocida que no tenga música. El rito y la música
Cerebro racional, estructural
La relación de la música y quien escucha se especifica como relación entre un complejo de estímulos sonoros dotados de cierta organización (analizable) y una reacción humana que se manifiesta de acuerdo con modelos de comportamiento psicológico y cultural (también ellos analizables o al menos descriptibles) Más que cualquier otro, el discurso musical se presta de ser analizado estructuralmente, en términos de relaciones mesurables y concretas. El significado concreto del discurso musical es su estructura. Mientras que en la vida cotidiana se crean numerosas situaciones de crisis que no se resuelven y se dispersan accidentalmente del mismo modo que surgieron, en la música la inhibición de una tendencia se hace significante en la medida que la relación entre tendencia (tensión) y resolución se explica y concluye. En la música el mismo estímulo estimula las tendencias, las inhibe y haya para ellas soluciones significantes. La forma en que surge la tendencia, de qué tipo es la crisis y que tipo de soluciones pueden llegar a satisfacer al auditor. Todas estas cuestione se explican recurriendo a la GESTALTHEORIE: Son Las leyes de la forma las que rigen esta dialéctica psicológica. Es decir, Las leyes de la resolución, de la buena figura, de la proximidad, de la semejanza, etc. Por consiguiente: puesto que el placer procede de la crisis, parece claro que las leyes de la forma si bien constituyen la base de la comprensión musical, presiden el discurso como totalidad solo a condición de que sean totalmente transgredidas durante el desarrollo, y la espera del auditor no es una espera de soluciones obvias, sino de soluciones inesperadas. Hay hábitos de carácter histórico y cultural a los que se debe que ciertos procedimientos técnico suelen referirse a conceptos y a estados de ánimo. Asociaciones culturales y de costumbres sujetas a cambio. De elementos sonoros de relación cultural y social. Todo esto forma parte de aquel poder que tiene la música para activar procesos imaginativos, afectivos o de cualquier índole extramusical que pueden distraernos de los valores verdaderamente musicales. En otras palabras, el significado de la música es el producto de una espera, la resolución que siga no acarreará una sorpresa total, porque comporta el conocimiento de la situación precaria e inestable cuya solución se configura como un campo de posibilidad dentro de un determinado estilo o técnica musical. Está claro que el problema del significado está enlazado con el de la comunicación. El significado NO es una propiedad de la música en si misma. No actúa como estímulo. La música puede adquirir una función significativa y comunicativa en determinadas condiciones, en determinados contextos de relaciones histórica y culturales. Un sonido o una serie de sonidos carecen por sí mismo de significado. Durante la espera, mientras la tensión se resuelve, se genera un placer emotivo e intelectual, según el caso. Entonces la solución y la tensión deben poseer algo insólito, debe simbolizar cierta desviación de la normalidad, siempre dentro de lo límites de las posibilidades previstas (posibilidades estéticas y estilísticas) Por lo tanto: Lo que se evidencia es que la percepción del significado del mensaje musical no es una contemplación pasiva, sino un proceso activo que compromete a toda nuestra psique. Un proceso conciente en busca de una solución que se halla en estado provisional, de ambigüedad, de falta de conclusión. Un proceso que lleva a un punto sólido. El significado se hace patente en la medida que la relación entre tensión y solución se vuelve explícita y conciente Cerebro emocional Pocas cosas tienen tanto impacto en el cerebro como la música, en el sentido que altera la memoria, el movimiento y las emociones. Se ha demostrado que una cultura concreta no afecta las emociones inspiradas por la música. En la tradición musical occidental existen códigos sonoros implantados en la conciencia colectiva. La música triste imita una prosodia de voz triste, tonos bajos, tiempo lento. Cuando se codifica en términos musicales, aunque no se haya escuchado nunca, podemos identificar la emoción. La consonancia en la música resalta e induce emociones agradables, en tiempo, altura y volumen mientras que las disonancias resaltan lo contrario. La música ayuda a cambiar el estado de ánimo SI LO DESEAMOS, si le otorgamos ese poder. Si eso ocurre podemos modular la actividad prácticamente en cualquier estructura cerebral emocional gracias a las emociones que despierta la música. La música es capaz de evocar el núcleo mismo, el núcleo de la estructura cerebral responsable y creadora de nuestro universo emocional. Al escuchar música está demostrado que se activan áreas del cerebro que se encargan de la empatía y la imitación. CONCLUSION Algo muy importante para terapias donde se aplica la música a pacientes que tienen trastornos de sus estructuras cerebrales y que están relacionados con las emociones. -Depresión - Estrés post traumático - Ansiedad - Traumas por abuso. Aquí hay un amplio horizonte en la psiquiatría vinculada a la inteligencia emocional portencializada por la música La música como fenómeno de cohesión social (Bersntein en Alemania), implica trabajo en equipo y una sincronización importante. Imprescindible reservar plaza ,por el aforo de la sala, enviando un mail a salaliberat@gmail.comVer más |
